El hijo de Rembrandt


David Leffel

Nacido y criado en Nueva York, David A. Leffel es un pintor actual muy en el estilo de los primeros pintores holandeses y flamencos como  Rembrandt. Su infancia fue muy diferente de la mayoría de los niños como él, pues pasó once años, desde los 4 hasta 15, en el hospital con osteomielitis, una enfermedad ósea. Durante este tiempo, desarrolló el amor por la expresión artística, sobre todo por el dibujo.

Tras graduarse en secundaria, Leffel asistió a la  Parsons School of Design y a la Universidad de Fordham y realizó trabajó trabajos ocasionales en California y Nueva York. Se matriculó en la Art Students League de Nueva York, y de alumno pasó a maestro ya que finalmente enseñó allí durante 20 años.


En la década de 1970, axeptó muchos trabajos de ilustración para ganar dinero y, después de haberlos hecho retomó a tiempo completo su propia pintura, se trasladó en 1992 a Taos, Nuevo México, con su pareja, Sherrie Mc Graw, también ella artista.

Ellos tienen un hogar con una impresionante vista de Las montañas de la Sangre de Cristo  y se han construido grandes estudios para cada uno de ellos. Leffel se refiere a su estudio como su santuario, una lugar para la calma, despejado y alegre. Mientras pinta durante el día, a menudo suena música clásica, y cuando se acerca la noche cambia a blues

Una de las características más destacables de este pintor es que a pesar de su elevadísima cotización actual, continúa impartiendo clases magistrales y cursillos de pintura por todo el país, y no solo se dedica a sus clases establecidas en la academia sino que lleva a cabo talleres esporádicos en todo Estados Unidos, y ha escrito dos libros: Un artista enseña y Autorretratos: Un viaje visual al interior.La atmósfera intimista y enigmática que consigue imprimir a sus bodegones y la extrema profundidad de sus autoretratos son fruto de un delicado claroscuro que no había vuelto a desarrollarse en toda su plenitud desde los tiempos del viejo Rembrandt, pero en este caso realizado sin una técnica clásica como la del maestro holandés, sino por mera intuición artística que sitúa la pintura del espacio como el retrato de un nuevo elemento, aunque vacío, en la obra.

Precísamente la gran cotización actual de estas obras hace que conseguir estas imágenes que hoy os traemos en alta definición, sea todo un logro del que nos felicitamos, pues no es nada habitual tener la oportunidad de acercarse tanto a los óleos que más pareciera que queremos olerlos en lugar de verlos, pues a tan escasa distancia notamos los empastes y los temblores en la pincelada que acercan al maestro al plano de los mortales.

Los alumnos de David Leffel no solo le consideran su maestro técnico, sino que participan de su consideración estética y en muchos casos, a pesar de sus propias personalidades, siguen su estilo en diferentes medidas. Algunos de ellos los veremos en detalle próximamente en este blog, pero baste ahora con decir que los mejores retratistas americanos actuales ha pasado por sus aulas y prácticamente todos han leido el ya famoso libro de «Un artista enseña«.

Leffel pinta ‘alla prima’, sin un boceto previo, encajando el dibujo con los pinceles y rellenando de pintura todo el lienzo en la primera jornada, siguiendo la técnica actualmente más extendida para pintar al óleo con mediums de aceite. trabaja los fondos al mismo tiempo que el resto de elemento y a medida que el trabajo va avanzando se va relentizando por los detalles extremos en los brillos, en las texturas y en los entornos de iluminación que pueblan sus reducidos espacios.

Su obra refleja su creencia de que una imagen debe transmitir una sensación de misterio, quietud y belleza. Quizá por eso el secreto de su pintura sea el tratamiento que hace de la luz. El considera que cualquier elemento que recibe luz también la emite y que esa luz secundaria ilumina, aunque parcialmente a los objetos y al entorno con los que comparte espacio.

Las exposiciones individuales más frecuentes de Leffel han sido en Nueva York, pero la lista de ellas es enorme y abarcan casi todo el territorio Norteamericano, desde Boston a Santa Fe, donde ha participado en numerosos certámenes y ha recibido multitud de premios y galardones, incluyendo las más importantes medallas de oro de la Academia Nacional de Arte Occidental,
Allied Artists of America y la National Academy of Design.

4 comentarios (+¿añadir los tuyos?)

  1. Ruben
    May 01, 2011 @ 23:35:08

    Genial, muy bueno, me gustó

  2. Manuel Iglesias
    May 03, 2011 @ 17:30:27

    Con la sencillez de los grandes maestros. Gracias

    • Juan Muro
      May 03, 2011 @ 18:24:49

      Sí, los buenos siempre hacen que las cosas parezcan fáciles, pero cuando te pones a hacer lo mismo que ellos, ¡oye, que no sale igual!. Da una rabia…